“La lectura se ha convertido en un instrumento de dominación mental”
Hola amigos/as amantes de la
verdad, el día de hoy los cito para hacerlos reflexionar sobre un tema bastante
delicado para la educación latinoamericana. Gracias a una espectacular clase
con mi profesor de literatura, Dorian Espezúa de la Universidad Alas Peruanas, es que puedo
compartirles esto. Las preguntas del millón para empezar son: ¿Por qué la gente
no lee? ¿Qué ha pasado con la literatura? ¿Qué pasó con las bibliotecas? ¿Hay o
no hay libros? o ¿No hay lectores?
Para explicar mejor esta
situación es que citaré a Antonio Cándido, un poeta, ensayista, profesor universitario y uno
de los principales críticos literarios brasileños. El habla de la debilidad del
sistema literario y lo critica rotundamente.
Antes de empezar quisiera
explicarles que es el sistema literario. Es un circuito comunicativo que
integra 3 elementos:
-Productores de literatura
(Escritores)
-Consumidores de literatura
(Lectores en general)
-Medios de circulación de la
literatura (Librerías, bibliotecas, colegios, universidades)
Este sistema está débil así que empecemos
pues con la lista de razones del porqué:
1. El Analfabetismo: Una de las principales causas del déficit de lectura
que hay en la actualidad, sin embargo es menester diferenciar dos tipos de
analfabetismos que hay en Latinoamérica.
No Funcionales: Estas personas
por diversas razones no han podido acceder a una educación. Siendo ellos/as
incapaces de leer o escribir. Simplemente no lo saben. Razón justificada para
no leer.
Funcionales: Los individuos en
este caso saben leer y escribir pero no lo hacen. En mi opinión es
injustificable y peor aún son la gran mayoría de la población latinoamericana.
¿Ahora entienden por qué se está tan bajo en niveles de educación?
2. Pluralidad Lingüística: Una desventaja de nuestro continente es
la existencia de una gran diversidad de lenguas, haciendo que la educación solo
sea exclusiva para aquellos que solo hablan español. En mi opinión, es
responsabilidad y obligación de los Estados impartir educación a los pueblos que
hablan otros idiomas en su mismo idioma, es discriminatorio excluirlos por el
simple hecho que no hablan castellano.
3. Falta de Librerías: En América Latina existen muy pocas
librerías, casi inexistentes. Hay un grave error que cometemos los latinoamericanos
y es confundir una tienda de útiles con una librería. Una librería es un lugar
donde se venden libros. He ahí porque es tan difícil conseguir libros y debamos
recurrir a la piratería. Pero tiene sentido, si no hay lectores o sea la
demanda, no habrá oferta o sea librerías.
4. Falta de Bibliotecas (Públicas): Claro, si no hay librerías
donde vendan libros mucho menos habrá bibliotecas. Es decir, lugares en donde
se vaya única y exclusivamente e leer o en otros casos a pedirlos para leerlos
en tu casa. Las bibliotecas deben ser distritales, en cada barrio debe de haber
bibliotecas. Hay, increíblemente, facultades de universidades que no tienen
biblioteca y eso es porque los alumnos lo permiten. Para terminar, toda casa
que se respete debe tener una biblioteca (No una estantería donde estén los
libros y cuadernos escolares, sino una donde haya literatura de verdad).
5. El Aristocratismo Alienante: Existe una terrible predilección
que tienen los escritores latinoamericanos en escribir en lenguas extranjeras.
Es decir, prefieren escribir en inglés, en francés, en italiano, en alemán,
etc. Pero no escriben en español increíblemente. Lamentablemente lo hacen
porque acá en Latinoamérica no los leen pues. Tienen que escribir para un
público que no se encuentra en su continente y no habla su idioma. Pero lo más triste es su ilusión de originalidad, creen que hacen cosas originales, pero en realidad copian, plagian o siguen modelos europeos, pero no son para nada originales.
6. La falta de Suplementos Culturales: Los periódicos deberían
tener un suplemento cultural. No hay una orientación periodística. Me explico,
cada diario, aunque sea los domingos, deben traer un suplemento cultural en
donde venga toda la información cultural nacional y/o internacional desde
exposiciones de pinturas, lanzamientos de nuevas obras literarias, etc. Es más,
deberían promover la lectura ofreciendo una obra literaria por la compra del
diario y un canje.
8. La predilección de los lectores latinoamericanos por leer obras estéticamente
Anacrónicas: ¿Qué significa esto? Que los latinoamericanos leemos solo “Best
Seller” como: Harry Potter, El Señor de los Anillos, Crepúsculo, Paulo Coelho,
Padre Rico Padre Pobre, Cómo ser millonario, etc. Hay un empobrecimiento del público
lector ¿Cuántos hemos leído a Gabriel García Márquez, Jorge Luis Borges, Isabel
Allende o Mario Vargas Llosa? Literatos de verdad. Hago hincapié en este punto
para decirles amigos míos que no se trata de leer por leer. Olvídense de lo que
les decía sus padres sobre ¡lee lo que sea pero lee! Mentira, no toda lectura
es beneficiosa para la persona. Tómenlo en cuenta.
9. La desaparición de los cursos de Filosofía y Literatura: Se dice
que paulatinamente, pero va a ser total. Estos cursos están desapareciendo de
la currícula secundaria y ¿por qué? Porque el sistema educativo no funciona en
América Latina.
10. La crítica literaria está al servicio de las Trasnacionales: Tristemente
las editoriales nacionales no tienen peso aquí en Latinoamérica. Si eres
escritor y tu libro no lo publica una editorial transnacional, casi nadie te
conocerá, por lo tanto casi nadie te leerá.
Como conclusión a este post puedo
decirles estas cosas puntuales: La UNESCO ha dividido al mundo en tres: El
tercer mundo la conformamos nosotros, para que nos convirtamos en los obreros,
la mano de obra barata. Es por eso que la educación en Latinoamérica es
paupérrima. El segundo mundo la conforman los profesionales, los pensadores,
etc. Y el primer mundo la forman los gerentes (dueños del mundo).
Tenemos que
cambiar esa perspectiva y salvar a Latinoamérica de estar condenados a solo ser
manos de obra. Exijamos que se mejore la educación en nuestros países y
salgamos de ese estado de ignorancia. Para terminar, una persona medianamente
culta debe leer por lo menos 2 libros por semana. Les ha hablado el colmillo y
les deseo un buen día.