viernes, 10 de enero de 2014

EL RACISMO


Blanco, negro, cholo, chino, indio, etc. ¿Cuantos no han usado estos términos o han sido víctimas de estos adjetivos? Estoy seguro de que muchos y es por eso que es preciso hablar de este tema que también forma parte de nuestra vida.

Para empezar diremos qué es el racismo según varios autores: Se entiende como la exacerbación o defensa del sentido racial de un grupo étnico, especialmente cuando convive con otro u otros, así como designa la doctrina antropológica o la ideología política basada en este sentimiento (Mosse, George L.M (1991). Die Geschichte des Rassismus in Europa. Frankfurt am Main - Caballero Jurado, Carlos. El racismo. Génesis y desarrollo de una ideología de la Modernidad - Marín Gonzáles, José. Las “razas” biogenéticamente, no existen, pero el racismo sí, como ideología) Pero también proponen distinguir al racismo en un sentido amplio y restringido.

En el primer caso se trataría de una actitud etnocéntrica o "sociocéntrica" "que separa el grupo propio del ajeno, y que considera que ambos están constituidos por esencias hereditarias e inmutables que hacen de los otros, de los ajenos, seres inadmisibles y amenazadores. Obviamente estas actitudes se reflejan en comportamientos de segregación, discriminación, expulsión o exterminio y podría apoyarse en ideas científicas, religiosas o en meras leyendas o sentimientos tradicionales.

En cambio el racismo en sentido restringido sería "una doctrina científica que afirma la determinación biológica hereditaria de las capacidades intelectuales y morales del individuo, y la división de los grupos humanos en razas, diferenciadas por caracteres físicos asociados a los intelectuales y morales, hereditarios e inmutables. Afirma también la superioridad intelectual y moral de unas razas sobre otras, superioridad que se mantiene con la pureza racial y se arruina con el mestizaje. Este tipo de racismo, cuyo modelo es el nazi, conduce a defender el derecho natural de las razas superiores a imponerse sobre las inferiores.

Ahora bien, lamentablemente esta es una actitud de los seres humanos que aunque no lo crean es innata, es cierto, se han hecho estudios en los cuales se determina que el cerebro ya viene con su chip insertado de racismo, pero no de racismo en sí, sino de prejuicios. Obvio, muchos me dirán que los niños no son racistas, que les enseñan a serlos. Obviamente aquí les planteo el hecho de que activan ese chip, además de que los niños tienen la mente como una esponja, está seca, esperando absorber conocimientos y ahí adquieren la razón.


Desde luego si conocen de historia sabrán que el racismo siempre ha existido, ha sido la causa de guerras y genocidios. Desde antes y después de Cristo, el hombre siempre se ha tomado la molestia de diferenciarse de los demás de una u otra forma. Recuerdo una vez, cuando le plantee a mi profesor de publicidad que el racismo siempre ha existido, me dijo que antes no conocían a autores como Freud, Einstein, Marx y demás que planteaban de diferentes perspectivas las razones de por qué somos racistas y aún así le dije que en pleno siglo XXI el problema está más presente que nunca.

¿Por qué somos racistas entonces? ¿Podemos dejar de serlos? ¿Cuándo estoy cometiendo racismo, tan solo con pensarlo o necesariamente tengo que expresarlo? ¿Cómo actuar ante un trato de racismo? Para responder estas preguntas me basaré en la obra de Jorge Bruce “Nos habíamos Choleado Tanto”. Se las recomiendo. Este señor se basa en el psicoanálisis para explicar el origen del racismo.

Como prefiero que lean esta obra que es muy buena, solo les diré lo básico para contener el racismo o cómo actuar ante un caso del mismo.
Número 1: El racismo es hereditario, tanto genética como biológicamente. Esto quiere decir que la educación que nos brindan nuestros padres nos enseñará a ser diferentes del resto, sea para bien o para mal. Nos dirán con quien juntarnos, quien es el bueno, quien es el malo, por el simple color de su piel, créanlo, es así y lo saben, en la gran mayoría es así.
Número 2: La absorción por parte de las masas. La masa es irracional, torpe y muy emocional. El individuo no puede contra la masa, es absorbida por esta e imita sus comportamientos, entre ellas el racismo. Masa es un gran conjunto de personas con afinidades, ejm: las barras de algún equipo de futbol. En los grupos suele suceder lo mismo, del  colegio, trabajo, universidad, etc. Uno adopta los comportamientos de ellos y el racismo está ahí aunque no lo crean.
Número 3: Bueno, existe el simple hecho de que vemos alguna actitud de alguna persona, sea el color que sea, y lo que hacemos es recibir todo el comportamiento por nuestro cerebro y reflejamos lo que no nos gusta de ese comportamiento. Si es gritón o escandaloso, etc. Nuestro cerebro asimila eso y lo rechaza, generando el racismo hacia esa persona.

Muchas cosas más van a notar en este libro que son muy interesantes y que nos ayudarán a ser menos racistas y a saber cómo reaccionar a ello, desde el punto de vista del psicoanálisis.

Para culminar, terminaré diciendo que no importa el color de piel que tengas, no tienes el derecho de discriminar ni ser discriminado por nadie. Aquella persona que crea en su cabeza un mapa o taras en donde se ubica por el color de su piel, sea más arriba mientras sea más claro o más abajo si es más oscuro, es un tarado. Eso es todo, vivan la vida sin hacer daño a los demás, sin ofender a los demás. El dicho que les dejo y espero apliquen y difundan es: “No hagas a otros lo que no quieres que hagan contigo”. Esa es la verdad. Les ha hablado el colmillo y les deseo un buen día.

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