“La realización personal no está en ser 'el mejor',
sino en disfrutar plenamente de lo que haces” - Walter Riso.
Hola amantes de la verdad, en
esta oportunidad les escribo acerca de un par de temas que merecen conocer más.
Los seres humanos nos hemos
caracterizado por alcanzar eso que llamamos “perfección”, un estado que incluso
se me es difícil describir ¿Sabemos que existe siquiera? ¿Es posible alcanzarla?
Queremos ser mejores día a día, queremos ser alguien, dejar nuestro legado en
el mundo, que nos recuerden en la historia, etc. Por otro lado está el inerte,
el que vive el día a día, sobrevive sin tener algo por qué luchar, eso es “mediocridad”.
Por supuesto hablamos en un
aspecto académico, laboral, pero por qué no aplicarlo al familiar, social, político
y demás ámbitos si todos quieren ser perfectos en todo. No está mal querer ser
los mejores, pero hay una y solo una forma de ser los mejores: “Haz lo que te
gusta”. Ya lo deben haber visto y escuchado antes un millón de veces, pero ¿Ya
lo han intentado?
Les pongo un par de ejemplos de
dos personajes que admiro por lo que han logrado: Michael Jackson en el ámbito
musical y Lionel Messi en el deportivo. Nadie puede discutir que el “Rey del
Pop” es el mejor artista musical de todos los tiempos. Lo que él ha logrado
nadie hasta ahora lo ha podido igualar y ¿cómo? Porque a él le gustaba lo que
hacía, en sus declaraciones confesaba que estar en un escenario era lo que más gozaba,
bailar y cantar, y sin proponérselo vendió millones de discos, ganó cientos de
premios y ni hablar de dinero (Ahora, cómo terminó es otro tema). Alcanzó el
éxito y la fama. Su legado es su música y vivirá por siempre.
De otro lado tenemos a uno de los
mejores jugadores de todos los tiempos: Lionel Messi. El argentino ha batido
records también sin proponérselos. Haciendo lo que más le gusta desde niño, que es
jugar al fútbol. Así, ha llegado a lo más alto de la cúspide del fútbol
mundial. Debo admitir además que Cristiano Ronaldo es un magnífico jugador que
sí se ha propuesto ser el mejor y ha trabajado duro para lograrlo, mientras que
Messi solo ha hecho lo que tiene que hacer, esa es la diferencia.
De la mediocridad solo puedo
decir que es una grave enfermedad que afecta a la gran mayoría de las personas.
Una persona mediocre, como dije líneas arriba, es alguien que no tiene
objetivos en la vida. Esto por supuesto trae consecuencias graves: la pereza y
el conformismo. La pereza puede llevar a alguien a la delincuencia, a lo fácil
y esto arrastra más cosas negativas. Esto es el otro extremo para nada bueno ni
recomendable en la vida.
Ser mediocre está mal, pero
querer ser perfecto también lo es. Lo correcto es el punto medio. Trázate
metas, objetivos, pero que estos sean alcanzables, de corto plazo, luego sueña
en grande, pero siempre con los pies en la tierra. De esa manera se logra ser
el mejor, no querer siéndolo, sino disfrutando lo que haces. Ese incluso, es un
camino para la felicidad.
Les ha hablado el colmillo y les
deseo un buen día.
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